Historietas
CAMILA QUEVEDO
Segundo lugar
10 años
Camila Quevedo, la artista en formación que quiere seguir contando historias
Por: Lorena Bornacelly | Táchira | El Pitazo
Camila Quevedo es una niña tachirense de 11 años que ganó el segundo lugar del concurso La escuela que es mi casa, en el grupo de 10 a 12 años, convocado por UNICEF y El Pitazo. Desde que se enteró supo que se postularía en la categoría de historieta, porque ama dibujar
“ Estaba durmiendo y mi tía me despierta con gritos ´Camila, Camila, ganaste´ y yo me puse a llorar, estaba muy emocionada. Saltamos de la felicidad, fue genial”, recuerda con emoción Camila Quevedo.
Camila Quevedo estaba convencida de que participaría en La escuela que es mi casa era la mejor opción para mostrarle al mundo su talento en el dibujo. Sin importarle si ganaba o no, trabajó con su familia durante unos días para reunir el dinero necesario y comprar los plumones con los que aseguraba, quedaría mejor su historieta. Hoy celebra haber ganado el segundo lugar en Historieta, en el grupo de 10 a 12 años
No fue difícil para la niña de 11 años saber cuál sería su categoría en el concurso convocado por El Pitazo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Los meses transcurridos de cuarentena por el COVID-19 ya le habían dejado muchas enseñanzas que quería reflejar a través de su arte: el dibujo.
Camila Quevedo es una niña que cursa 5to grado. La dulzura de su voz y la meticulosidad con sus colores, marcadores y materiales reflejan el amor y respeto que tiene hacia sus herramientas para dibujar. Es una artista en formación, no solo es talentosa dibujando, sino también está en una academia de baile, por lo que considera que, al crecer, será reconocida por alguno de sus dos talentos.
Participar en La escuela que es mi casa fue la oportunidad para plasmar en una historieta lo que le llamó la atención de su alrededor durante la cuarentena. “Cada personaje tiene algo que yo conozco. La abuela Sasa es mi abuela Margarita, a ella no le gusta estar encerrada. Rodolfo es mi vecino, nunca se puso el tapabocas; Hacía fiestas hasta las 2:00 de la mañana y era súper estresante, ahora me cae mejor porque usa el tapabocas. Mi mamá no suelta la computadora porque trabaja desde casa”, explica la joven mientras regala una espléndida sonrisa.
Saber que es una de las ganadoras fue un momento emotivo y emocionante para ella y toda su familia. “Yo siempre quise ese premio, me conformaba con cualquier lugar, Dios me iba a mandar el que necesitaba. Necesitaba el teléfono para las clases virtuales, pero realmente lo que quería era participar. Estaba durmiendo y mi tía me despierta con gritos ´Camila, Camila, ganaste´ y yo me puse a llorar, estaba muy emocionada. Saltamos de la felicidad, fue genial”, recuerda con emoción Camila Quevedo.
Este logro se lo dedicó a su familia, especialmente a su hermana, quien la inspiró, pues ha sido su ejemplo de constancia y trabajo al tener tres libros digitales publicados. Sueña con la vida post pandemia porque la considera más fácil y espera seguir participando en cualquier espacio para niños que les permita mostrar sus habilidades.
Ansía continuar dibujando y bailando, pero también aspira al crecer, entrar a la universidad y estudiar medicina o enfermería y ayudar a los demás a través de alguna de estas carreras. “Cuando sea grande recordaré esto con emoción y todo el esfuerzo valdrá la pena, eso me dice mi mamá y sé que será así”, dice sonriendo.