Relato
ANASTASIA TELLECHEA
Primer lugar
16 años 

Anastasia Tellechea siente mariposas en el estómago al escribir

Por: Ruth Lara Castillo | Carabobo | El Pitazo

La adolescente, ganadora del concurso Hagamos la tarea juntos, categoría relatos, grupo de 13 a 16 años, contó lo positivo y lo negativo que vivieron sus compañeros durante el regreso a clases presenciales, luego del fin de la cuarentena
 

                                                                 
 “Luchen, porque el que persevera alcanza. No se dejen llevar por los comentarios negativos que seguramente les van a llover”, reflexionó.  


En el sur de Valencia vive Anastasia Tellechea, ganadora del primer lugar en el concurso Hagamos la tarea juntos, categoría relatos, del grupo de 13 a 16 años, organizado por El Pitazo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En las palabras de Anastasia se percibe emoción. La alegría de saberse ganadora no la oculta y asegura que es la primera vez, en sus 16 años, que llora de felicidad. “Me sentí muy feliz al saber que había ganado. Cuando mi mamá me lo dijo, yo estaba asombrada, no me lo creía. Estaba superfeliz”, dijo la adolescente, quien agradeció a Dios y a su familia el estímulo que le dieron para participar en este concurso literario. 

Anastasia escribió sobre cómo el COVID-19 y la pandemia cambiaron su vida y la de sus compañeros. Contó al equipo de El Pitazo que tenía la necesidad de mostrar su experiencia y la de sus compañeros durante el regreso a clases presenciales, porque todos mostraban una realidad distinta. 

“Cada cabeza es un mundo y cada mundo ve y siente de una manera diferente el regreso a clases. Para algunos fue positivo: tenían ganas de hablar con sus amigos, salir de casa y hasta poner el lice patas arriba. Pero para otros no fue igual. Se iban a enfrentar con la persona que se burla de ellos, ver al profesor más estricto o a socializar sabiendo que no son los mejores en eso”, contó Anastasia. 

La joven quiere que su obra sea leída por personas de distintas edades, pues señaló que al sentarse en su computadora, comenzó a plasmar un relato inclusivo. No era solo su historia, sino la historia de todos aquellos con los que se encontró en su escuela.

Comenzó a escribir su relato luego de dos semanas de iniciar sus actividades escolares. Hizo una pausa para poder cumplir con sus tareas, pero luego lo retomó. Afirma que continuará escribiendo. Se considera una apasionada de la escritura y su referente es Paulo Coelho, quien, en su opinión, transmite emoción en cada frase.

 “Cada vez que escribo siento como unas mariposas en el estómago —confiesa—, y dicen que cuando sientes las mariposas es porque estás enamorado. Yo me enamoré de escribir. Siento las palabras cuando estoy escribiendo. Le doy gracias a Dios por este don”,

 Anastasia Tellechea considera que este concurso representa una oportunidad para los jóvenes a quienes les gusta escribir. Espera que en un futuro los ganadores del concurso sean grandes escritores.

 Desde la mesa de su casa y rodeada de libros, cuadernos y colores, la joven invitó a todos sus lectores y amigos a perseguir sus sueños. El de ella es ser actriz y una profesional de la escritura. 

“Luchen, porque el que persevera alcanza. No se dejen llevar por los comentarios negativos que seguramente les van a llover. Vivan su vida como quieran, como les parezca, porque solo tenemos una vida”, reflexionó.